Cibernéticos anónimos

Internet atrapa cada día a más gente, debido a su gran variedad informativa y a la gran velocidad con la que se actualizan sus noticias pero, ¿hasta que punto dependemos de Internet?, ¿somos adictos a la red de redes? .

Lo que en un principio se creo para hacer la vida más fácil y cómoda al usuario hoy en día se está convirtiendo en una adicción. La dependencia que el ser humano puede tener a Internet puede llegar a ser adictiva, generándole una pérdida de placer en otros ámbitos significativos y vitales para el individuo.

Ademas ésta adicción puede tener consecuencias físicas como la tendinitis, entendida como la inflamación de los tendones de la mano por el uso continuo del teclado y del ratón, pérdida de agudeza visual, resequedad ocular, transtornos en la alimentación o el sueño o problemas de huesos debidos a la falta de movilidad.

El profesor de la Universidad de Columbia, Ivan Goldberg, acuñó en 1995 el término de Transtorno de Adicción a Internet, enfermedad que lidera las listas de las "nuevas adicciones" entre las que se encuentran la obsesión por el móvil, el trabajo, el sexo o las compras compulsivas.

El perfil del usuario más propenso a este tipo de desorden es el de aquellas personas que sufren aislamiento o falta de contacto social, dificultad para entablar relaciones interpersonales, baja autoestima, problemas personales, presiones, ambiente familiar violento...

Al igual que en otras adicciones, la retirada o disminución de la actividad provoca un cambio emocional en el afectado que se traduce en el síndrome de abstinencia, lo que conlleva ira, nerviosismo, ansiedad y la necesidad inmediata de volver a utilizar Internet.

El cibernético anónimo puede tratar su adicción mediante un tratamiento psicoterapéutico, consistente en enfrentar al paciente con el fondo depresivo del que huye para poder asi ayudarlo y superarlo con una ayuda especializada. Por otro lado también existen consultorios virtuales que "ayudan a tratar" dicha adicción , aunque resulta contradictorio que lo hagan a través de la propia red.

Para poner fin a esta "nueva adicción" se ha creado el movimiento "unplugged", una nueva tendencia que propone estar un día entero sin utilizar el móvil o Internet. Esta extravagante ideología, inventada por Leif Hansen, busca mantener a la gente lejos de la tecnología y desvincularse por un momento de la constante información y conexión.